Los pasados días 25 y 26 de Octubre se celebró en el Aeródromo de Casarrubios, provincia de Toledo, el Tercer Encuentro de Aficionados a la Simulación de Vuelo SIMUVUELO 97 Otoño. El objetivo de estos encuentros es acercar el mundo de la aviación real a los aficionados españoles al vuelo simulado, integrantes de la lista de correo Simuvuelo. Las actividades consistieron en volar a los mandos de ultraligeros y aviones de enseñanza y aviación deportiva, vuelos turísticos en bimotor como pasajero, vuelos acrobáticos como pasajero y pruebas de simulación en ordenadores. Durante los dos días que duró el encuentro los participantes disfrutaron de un buen ambiente aeronáutico y tuvieron la posibilidad de conocer a otros compañeros de afición.
Como ya es costumbre, la reunión se clausuró el domingo por la tarde tras la
entrega de premios. Aunque algunos no se llevaron ninguno, todos disfrutamos de lo lindo con los
numerosos vuelos que se realizaron, a pesar de que la meteorología no resultó todo
lo propicia que hubiéramos deseado, ya que llovió el sábado y el domingo a
última hora y el domingo a media mañana se tuvieron que paralizar las actividades
por culpa de la bruma matutina. No quisimos irnos sin agradecer a los organizadores,
coordinadores y pilotos e instructores todas las atenciones que tuvieron con nosotros y por hacer
posible una nueva edición de este maravilloso evento. Y, por supuesto, todos coincidimos
en esperar vernos en la Cuarto Encuentro de Aficionados al Vuelo Simulado, SIMUVUELO 98
Primavera, que ya empieza a tomar forma y promete incorporar alguna nueva sorpresa ;-)
Desde primeras horas de la mañana del sábado, el Aeródromo de Casarrubios se
vio desbordado de gente que contemplaba con gran interés los numerosos aviones que estaban
aparcados en la plataforma. Algunos de ellos seguramente aún no sabían exactamente
lo que les esperaba, pero otros eran viejos conocidos de reuniones anteriores que estaban
ansiosos por repetir la fantástica experiencia de volar en la realidad. En seguida
apareció Luis Gil, el organizador de esta reunión, acompañado por los
instructores de M.G. Aviación, que pronto comenzaron con la ardua tarea de
realizar las inscripciones de los futuros pilotos. Una vez completadas todas las inscripciones,
el programa de vuelos comenzó de inmediato.
El principal componente del programa de vuelos era el pilotaje durante 40 minutos de una de las
dos Piper PA-28 Cherokee, utilizadas por la escuela de pilotos M.G. Aviación
como avión de instrucción, y una Piper PA-28 Warrior de TAS S.L.
con César Lázaro a los mandos. Es un avión básicamente biplaza, con
una potencia de 150 CV y un vuelo muy estable y cómodo. Sirvió para proporcionar el
primer contacto con un avión real a los nuevos, y como un auténtico libro abierto
a los ya experimentados, que realizaron todo tipo de maniobras supervisados en todo momento por
los instructores de vuelo. Incluso algunos llegaron a realizar su primera toma en la realidad,
toda una labor de esfuerzo, atención y precisión (y lo digo por experiencia ;-)
También se realizaron vuelos a los mandos de dos Cessna 172 Skyhawk, una propiedad
de Fly Aventure y pilotada por José Antonio "Tuco", y otra de Álamo
Aviación con su piloto Javier Crespo. Es un avión cuatriplaza bastante potente
y veloz, algo más lento de reacciones y que precisa un pilotaje suave y relajado. En ella
montaban el piloto y tres "simupilotos": mientras uno pilotaba durante media hora, los otros dos
disfrutaban de un cómodo paseo aéreo en los asientos traseros. Éste fue el
mejor momento para alardear de los conocimientos de cada uno, pudiendo incluso practicar un poco
de vuelo instrumental con la ayuda de los pilotos reales.
Otra de las opciones de vuelo era pilotar un ultraligero Rans S-12 Airaile de la
Escuela de ULM de Almorox, con Pablo Santiago y Federico Boss como instructores. En
él los participantes pudieron conocer una forma diferente de volar, en la que tan
sólo se necesitan los instrumentos básicos de vuelo y un gran sentido de la
orientación. Es un aparato bastante robusto pese a su aparente fragilidad, aunque resulta
bastante nervioso y sensible a los cambios de viento, y en el que apenas se tienen referencias
visuales, ya que el motor está situado atrás sobre el ala. También
voló un Rans S-6 Coyote, un ultraligero con aspecto de avioneta y con motor en el
morro. Tiene la ventaja de tener la cabina cerrada, cosa que se agradece mucho durante el vuelo
=8-O
Curiosamente, una de las opciones que en un principio menos interés suscitaba pero que
acabó convirtiéndose en el principal atractivo de la reunión fue el vuelo
como pasajero en un biplano Pitts Special, en la que se realizaron diversas maniobras
acrobáticas a cargo de Ramón Tomás. Incluso nos ofreció una
magnífica exhibición a baja altura el sábado después de comer,
incluyendo unas cuantas pasadas a ras de pista haciendo toneles y demás acrobacias
aéreas. El domingo al mediodía también pudimos contemplar las innumerables
figuras acrobáticas que realizó Alex McLean en un Sukhoi Su-31, un
increíble avión acrobático de fabricación rusa.
Para aquellos que aún no se atrevían a ponerse a los mandos de un avión real
o para los que querían disfrutar de bellas vistas aéreas se habilitaron varios
vuelos en un bimotor Piper Pa-34 Séneca perteneciente a M.A.I.R.
Aviación. Es un avión muy potente, con una velocidad de crucero de 180 nudos y
con tren de aterrizaje retráctil, y tiene capacidad para llevar a 6 personas. Su pilotaje
resulta relativamente sencillo, aunque es harto difícil conseguir nivelarlo debido a la
gran sensibilidad del mando de gases. Realizó vuelos hacia la sierra madrileña,
pasando por el embalse de Valmayor, El Escorial y el Valle de los Caídos.
El sábado durante la comida el Club de Aeromodelismo de Alcobendas ofreció
una demostración de aviones de radiocontrol, el paso intermedio entre el vuelo simulado y
el real. Y como no podía ser de otro modo, no faltaron las pruebas de simulación
con el Flight Simulator 98, montado en ordenadores cedidos por EI System
y equipados con joystick Microsoft Sidewinder 3D, a manos de los cuales todos demostraron
su pericia... y más nos valía, porque las pruebas de vuelo instrumental se las
traían. Pero lo que nunca podré comprender es por qué todo el mundo estaba
tan atento a lo que hacía esa persona de uniforme amarillo ;-D
Tampoco faltaron los numerosos aviones y ultraligeros que nos visitaron desde diversos lugares
de España y que contribuyeron a amenizar el ambiente en la plataforma del aeródromo. Entre
ellos destacaron un par de ultraligeros Tecnam P-92 Echo, de fabricación alemana y
con unas prestaciones propias de una avioneta; tres autogiros que realizaron un despegue y vuelo
en formación; una Cessna Reims 260 SE/STOL, una Cessna 172 muy
modificada con aletas cánard en el morro y con 260 CV de potencia; una Cessna 337
Skymaster que aterrizó por la pista contraria; una Beechcraft A-33 Bonanza de
Aerofan; y un helicóptero Robinson R-44, que nos deleitó con una pasada
rasante junto a la torre de control.
Julio Castillo Jr. jcastjr@telcom.es